
El triangulo mágico
Para tomar una buena foto, solo necesitamos tres controles de la cámara: el valor ISO, la abertura del diafragma y la velocidad del obturador.
Vamos a ver qué es cada uno y el efecto que tiene en una imagen.

ISO
El valor ISO representa la sensibilidad a la luz de la cámara. Desde las antiguas emulsiones fotográficas hasta los avanzados sensores digitales de hoy, el principio básico sigue siendo el mismo. En las cámaras de consumo, el ISO suele comenzar en 100 y se duplica con cada paso completo: 100, 200, 400, 800, 1600, 3200, etc. Aunque muchas cámaras ofrecen ajustes más precisos entre estos valores.
Cuanto mayor sea el valor ISO, más sensible será el sensor a la luz, lo que permite reducir la apertura o el tiempo de exposición necesarios para capturar una imagen. Por ejemplo, al duplicar la sensibilidad, puedes reducir el tiempo de exposición a la mitad o disminuir la apertura en un paso para mantener el mismo nivel de exposición. Sin embargo, aumentar el ISO también introduce ruido digital y reduce la nitidez de la imagen. Por eso, es recomendable mantener el ISO lo más bajo posible, ajustándolo solo cuando sea necesario.
Cada modelo de cámara es diferente, por lo que es útil experimentar para identificar cuándo comienza a aparecer el ruido (generalmente primero en las sombras) y así conocer mejor las capacidades de tu herramienta. ¡La práctica te ayudará a encontrar el equilibrio perfecto!

Abertura

Velocidad
El obturador, ya sea electrónico o mecánico, controla el tiempo durante el cual la luz incide en el sensor. Este tiempo se mide en fracciones de segundo y, en la mayoría de las cámaras, suele variar desde **1/4000 de segundo** hasta **30 segundos** en modo automático. Para exposiciones más largas, existe el modo **Bulb**, que permite mantener el obturador abierto manualmente durante el tiempo que necesitemos.
Cuando fotografiamos objetos estáticos, como un paisaje o un edificio, podemos permitirnos tiempos de exposición más largos sin preocuparnos por el movimiento. Sin embargo, si abrimos el obturador durante más tiempo, podemos capturar con mayor detalle un sujeto estático o registrar el movimiento de un sujeto en acción, creando efectos interesantes como estelas de luz o desenfoques artísticos.
La escala de velocidades de obturación sigue una progresión en la que cada paso completo duplica o divide por dos el tiempo de exposición. Los valores típicos son: **1/4000, 1/2000, 1/1000, 1/500, 1/250, 1/125, 1/60, 1/30, 1/15, 1/8, 1/4, 1/2, 1 segundo** y así sucesivamente. Muchas cámaras también ofrecen pasos intermedios para un control más preciso.
Dominar el uso del obturador te permitirá jugar con el tiempo y la luz, abriendo un mundo de posibilidades creativas en tus fotografías. ¡Experimenta y descubre cómo el tiempo de exposición puede transformar tus imágenes!
Si estos tres elementos (ISO, diafragma y obturador) son los pilares para crear una imagen, es fundamental comprenderlos a fondo y dominar su interacción — el tríangulo mágico. Sin embargo, no siempre buscamos representar la realidad con precisión absoluta; cada uno de estos controles puede ser una herramienta creativa. Por ejemplo, el ruido digital puede añadir un aire vintage a una fotografía en blanco y negro, una gran apertura de diafragma desenfoca el fondo para resaltar al sujeto, y una velocidad de obturación lenta captura el movimiento y el paso del tiempo, creando efectos dinámicos.
Dominar los conceptos del triángulo mágico no solo te ayudará a adaptarte a diferentes situaciones, sino que también te abrirá las puertas a la creatividad fotográfica. ¡Experimenta y descubre cómo combinar estos elementos para lograr imágenes únicas!

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#jd_triangulo
Mi blog sobre fotografía está dedicado a todo público interesado en ir más allá del botón “Auto”.
No tengo muchos conocimientos de la fotografía con teléfonos móviles, pero los principios de la fotografía son universales de la óptica y por lo tanto todas las técnicas y explicaciones son aplicables.
Los temas van de conocimientos básicos y avanzados hasta las técnicas más creativas. Propongo ejercicios específicos para cada tema y si quieres puedes compartir tus resultados en Instagram con su hashtag.
Asumo que conoces los mandos de tu cámara, has leído el manual o al menos sabes dónde encontrarlo.
Te recomiendo fotografiar en sesiones dedicadas a un tema para intensificar el concepto.
Aprender algo nuevo es un proceso y requiere dedicación, nadie nace maestro.
Y no te olvides, ¡lo más importante es pasarlo bien!



